viernes, 8 de octubre de 2010

Diferencia existencial.

Ser diferente en cierta parte es bueno... sacando el hecho de que nunca somos igual a nadie, pero hay personas que simplemente te "entienden". Es bueno, sos peculiar, sos, de alguna manera, alguien bastante interesante para conocer. Por otro lado... es muy malo.
Talvez, al ser tan diferente, nunca encontrás a nadie que te entienda. Más allá del hecho de que ciertas veces no querés que nadie te entienda, de que querés que las cosas sean así y que nadie más te cuestione, porque llegás al punto de cansarte. Pero hay momentos, situaciones... que uno las disfruta de una manera total y completamente diferente a como la disfruta otra persona. No lo ven desde tus ojos. Y molesta tanto el sentirse tan... solo. Tan solo ahí, dentro de tu cerebro, tu inmensamente pequeña mente. Tenés tanto por recorrer y tanto por contar; pero a nadie le interesa nada de eso. Te molesta, te lastima, te bajonea.
Sin embargo, morís por ser diferente, por no volverte un estereotipo. Una persona más. Porque te revienta, te sentís tan normal...
A fin de cuentas, el simple hecho de clasificarnos como alguien diferente, nos vuelve un estereotipo. Un estereotipo dentro de nuestro mundo. Y alguien que para los demás sería raro, para vos, tan normal.
Si nos ponemos a hablar de gente diferente, no terminaríamos de contar cuántos estereotipos entran en la simple palabra "diferencia".
Y si hay tantos diferentes, tantos estereotipos desconocidos, que sin embargo, se dan a conocer en cada vuelta de esquina, ¿por qué me quedo con el más aburrido, con el que ya me cansé de aguantar?
No sé, supongo que la rutina te mantiene un poco vivo y un poco muerto. Sin la rutina, las cosas inesperadas no serían tan repentinas o no se sentirían tan fuera de lo común.
Más allá de la rutina, yo creo que los estereotipos nunca van a ser suficientes. Y que al menos, al menos... hay una persona más que cabe en tu estereotipo. Una persona que se la puede clasificar como "diferente", del mismo modo que a vos... pero simplemente, a su manera. Y en el caso de quejarnos de la soledad de la diferencia; entonces ¿somos diferentes y no nos bancamos el énfasis que se nota en nuestra "diferencia"?
Bueno, señoras y señores, aunque se lo han dicho antes

siempre hay un roto para un descocido.

Y hasta encontrar a nuestro descocido, está bueno conocer diferentes estereotipos de diferencia.

{...yo confío en que estoy a punto de encontrarlo.}

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